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"¿Que culpa tengo yo, de tener la sangre roja y el corazón a la izquierda?"

No más, ya está bien, por lo nuestro!... USACA EN PIE DE LUCHA

¡NO MÁS! ¡YA ESTÁ BIEN! ¡POR LO NUESTRO!


Señores consejo superior, rector, empleados, directivos, los estudiantes os pagan el sueldo.
Señores de Bienestar, de Publicaciones y de los locales comerciales, los estudiantes os pagan el sueldo.
Señores de todos los negocios y locales de comidas, internet y todo tipo de ventas, los estudiantes os pagan el sueldo.

Y a cambio dais un servicio malo, pésimo.

No lo olviden, porque a juzgar por lo que sucede en la Universidad parece que los estudiantes no pagaran matrícula y fueran los últimos a tener en cuenta en esta llamada Universidad.

Y decimos llamada Universidad porque como se dice en todas partes, la Usaca más parece un centro comercial o una galería.

Y no es culpa de los estudiantes.

Todos aquí quieren desplumar a los estudiantes cobrándoles por todo. Y los estudiantes son los únicos que cumplen completamente con su parte.

¿Están cumpliendo lo profesores con su deber de enseñar bien, de dar lo mejor y de ser honestos con su trabajo?

¿Están los empleados dando el mejor servicio, cuidando el patrimonio y ganándose honestamente su sueldo?

¿Están los directivos cumpliendo el mandato del cogobierno, pensando en la educación, en los estudiantes y privilegiando el respeto por los profesores? O ¿están más bien dedicados a la riqueza y al mercado y a seducir, sobornar, presionar y arrodillar profesores y estudiantes?

No olviden que esta universidad no es de un solo dueño, los estudiantes somos dueños de 30% de la Universidad. Entonces ¿por qué todos contra nosotros? 

¡Qué paradójico! la Universidad del Cogobierno es la que más maltrata a los estudiantes.

¿Están los administradores de parqueaderos, canchas y gimnasios pensando en el bien común o en el bien personal?

¿Están los señores consejeros, dueños de los negocios y locales prestando un servicio o encareciendo un derecho?

Señores directivos, todo lo que tenéis: ropa, carros, casas, becas, libros, viajes, mujeres y hasta el whisky que os tomáis se lo debéis a la plata de la matrícula de los estudiantes.

¿Por qué, entonces, os empeñáis en que nuestra estadía en la universidad sea un infierno en el cual tenemos que pagar hasta por sonreír y encima con pésimos servicios?

Roscobierno, dicen unos por ahí; Centro Comercial Universidad Santiahelena, dicen otros por allá; San Trago, dicen los de más allá. Lo cierto, lo verdaderamente cierto es que ustedes, señores directivos, señores del Consejo Superior, olvidaron sus deberes y volvieron este templo del saber en un templo de mercaderes. Ustedes son humanistas en el discurso, hacia afuera en los temas nacionales, pero unos descarados politiqueros mercachifles en los temas de adentro.

Señores directivos, señores del Consejo Superior: tarde o temprano, si no enderezan el rumbo de la Universidad, tendrán que pagar por ello. Sea con sanciones cuando el Gobierno nacional intervenga la Universidad (de lo que serán responsables todos los que han firmado decretos ilegales o contratos dudosos) o con la revocatoria de este Consejo Superior mediante el llamado a nuevas elecciones y la reforma de los estatutos que fueron alterados descaradamente por los que se quieren apoderar de la universidad para siempre.

No somos ingenuos, sabemos que varios grupos -que nada tienen que ver con la educación- tienen secuestrada la universidad y se la pelean. Ustedes son como un barco pirata y nosotros su botín. Nosotros los estudiantes -si ustedes no escuchan y aplican las peticiones de los estudiantes- la rescataremos con nuevas elecciones o con intervención.

Ya nos mamamos de que se llenen los bolsillos mientras nosotros nos jodemos.

Señores profesores, dejen el miedo.
Señores del sindicato, dejen de pensar sólo en el estómago.
Señores empleados, dejen la sumisión. No acompañen más la corrupción, no acompañen más a los que mañana tendrán líos.

La Universidad Santiago de Cali es de ustedes, es nuestra, es de todos: UNÁMONOS y hagamos honor al pasado, honor al cogobierno y neutralicemos los grupos que se la están carcomiendo.



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